Obras de emergencia

Emergencias

En España, como en todo el hemisferio Norte, el final de año coincide con el final del otoño y comienzo del invierno, estaciones que por su climatología adversa supone la temporada más proclive a la generación de las llamadas “Obras de emergencia”. Obras provocadas a consecuencia de fuertes lluvias, heladas, tormentas y vendavales. Que normalmente provocan desprendimientos de taludes, caídas de rocas, fenómenos de Debris Flow, etc. Afectando a vías de comunicación ferroviarias, carreteras, calles, urbanizaciones etc.

Obras que por lo tanto no estaban previstas, que suponen grandes afecciones en su entorno, y que exigen una rápida actuación y capacidad de respuesta. Por parte de todos los estamentos implicados en el sector, administraciones, ingenierías, constructores y empresas especializadas en taludes.

Las propias administraciones conscientes de su importancia, confieren a este tipo de obras una especial consideración incluyendo partidas presupuestarias específicas, así como una tramitación particular más ágil y diferente al resto de actuaciones planificadas y proyectadas.

Exigencia de agilidad y rapidez de respuesta que se extiende en el ámbito particular de cada uno de los diferentes actores implicados. Las ingenierías en la rápida adopción de las medidas correctoras a implementar. Las constructoras en la coordinación de medios y los diferentes sectores y empresas específicas que deben intervenir. Y finalmente los actores reales de la intervención, que normalmente somos las empresas de estabilización. Quienes tenemos la responsabilidad de ejecutar los trabajos destinados a reparar las consecuencias causadas por las inclemencias climáticas.

Cabe destacar que, este tipo de emergencias de final de año, coinciden en el tiempo con otro factor ajeno a la climatología. Pero que afecta muy directamente a la capacidad de respuesta de todos los actores implicados en las obras de emergencia. Y no es otro que el final del año administrativo. Esto supone que en este periodo la gran mayoría de las administraciones públicas y de las empresas de conservación, se encuentran liquidando sus presupuestos anuales. Por lo que es un periodo de especial ocupación para nuestro sector. Y nuestra capacidad de respuesta requiere de un esfuerzo adicional a la hora de atender dichos sucesos.

Grupo Desnivel – Donde Nadie Accede

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