El covid-19 transformó la normalidad a la que estábamos acostumbrados, también cambió el día a día de muchos trabajadores esenciales que desarrollan su labor en la calle. Es el caso de conductores de personal sanitario, transporte de viajeros, limpieza viaria, Policía Local y también, el de los trabajadores de DESNIVEL AGRANALTURA.
Infraestructuras esenciales cómo carreteras y vías férreas afectadas por desprendimientos y riesgos geológicos, industrias estratégicas, son sectores donde Desnivel Agranaltura desarrolla la mayoría de sus trabajos. En virtud del Real Decreto-Ley 10/2020 tuvimos que continuar con nuestro trabajo con la incertidumbre y el miedo de los primeros días convirtiéndonos de algún modo en trabajadores esenciales.
La organización de los equipos de trabajo y funcionamiento se ha llevado a cabo igualmente siguiendo las instrucciones de seguridad proporcionadas por las autoridades sanitarias para minimizar en lo posible los riesgos asociados al COVID-19 habiendo invertido en reestructuración de equipos, medios y EPIS especializados para cada puesto de trabajo.
Pero los trabajadores de DESNIVEL AGRANALTURA junto con otros colectivos entró en el grupo de “No ser considerados prioritarios para inmunizarse contra el COVID-19”
Los centros de trabajo, a parte de las oficinas centrales y delegaciones, se encuentran en obras repartidas por todo el territorio nacional. Ello conlleva movilidad de personal y medios todas las semanas incluso en los periodos de confinamiento total aprobados por el Estado. En cierta forma hemos estado poniendo en riesgo a los compañeros de Desnivel Agranaltura, nuestras amistades y nuestras familias.
Desde aquí solo agradecer todo el esfuerzo y profesionalidad de todos a las puertas de la vacunación, felicitarnos por nuestro compromiso con la salud y la seguridad. No hemos tenido que lamentar, salvo casos aislados de contagios, ningún caso grave. Esperamos seguir así.
A partir de ahora y cómo lección de vida debemos: aprender, cuidarnos, anticiparnos, cooperar, innovar y solidarizarnos con los que nos rodean.