ALCAÑIZ CANTARERÍAS

Talud situado en el barrio de Cantarerías, en la trasera de la Ronda de Teruel frente al rio Guadalope, en Alcañiz. Talud de unos 80m de longitud y hasta 18m de altura constituido por rocas blanda tipo arenisca y lutitas en una estratificación subhorizontal.

En 2011 ya generó serios desprendimientos con bloques de gran envergadura que causaron importantes daños en la huerta y jardines situados al pie. La cabecera de talud cuenta con una serie de viviendas que van aproximándose a la cabecera, hasta llegar a menos de 1m de distancia con el borde. Finalmente, y tras varios desprendimientos, se licitó un proyecto de estabilización a base de sistema de membranas flexibles bulonadas, tipo Soil Nailing.

Se adoptaron dos tipos de malla. Una romboidal de alambre de 2mm de alto límite elástico y 45mm de circunferencia inscrita tipo Tecco G45/2, bulonada con barra gewi de 20mm con un patrón de 3×3 al tresbolillo. Y una malla tipo Spider 230 S3 confeccionada mediante un cordón de 3 alambres de 3mm de acero de alto limite elástico, bulonada con barra de 40mm en 2,5×2,5 de hasta 6m de profundidad.

Debido a unos problemas de inestabilidad de un muro perteneciente a la vivienda situada a 1m escaso de la coronación del talud. Y para poder garantizar la integridad de los trabajadores. Se decidió la paralización de la obra hasta resolver el problema de la vivienda, cuyo muro ya se encontraba en parte descalzado.

En el transcurso de la paralización se produjeron más desprendimientos en dicha zona. Lo que produjo la necesidad de actuar de emergencia para sujetar los restos de la zona en cuestión, previo a la ejecución de un muro de hormigón, que permitiese la rehabilitación de la vivienda.

Dicha actuación ha consistido en la instalación de una membrana tipo Spider 230 S3 anclada con barra tipo Gewi de 40mm de hasta 6m. esta vez, reforzada mediante cables de acero horizontalmente. Debido al estado del macizo se han ejecutado anclajes únicamente en el perímetro de la zona inestable. Y se ha debido adaptar la profundidad de los bulones a la distancia efectiva a cada altura, para no alcanzar las viviendas situadas a unos 8m, por detrás del frente del talud.