Un desprendimiento de rocas es un fenómeno instantáneo y totalmente imprevisible, que puede producirse en cualquier momento.
Cuando el talud se encuentra justo colindante a una carretera tan transitada como es la A-4050 (Granada-Almuñécar), el riesgo para la integridad de las personas es altamente elevado. En este caso afortunadamente no hubo que lastimar daños personales, y la actuación para evitar daños mayores fue rápida y exitosa.
En primer lugar, se dio aviso al titular de la carretera por medio de la empresa de conservación, que gestionó la señalización conjuntamente con las fuerzas de seguridad. Un equipo de intervención rápida de Desnivel, formado por operarios y técnicos altamente cualificados en la protección de taludes se desplazó hasta el lugar para evaluar el estado del talud y los posibles desprendimientos posteriores que se pudieran dar.
Una vez que se accedió a la parte superior del talud, se comprobó que había una roca de gran volumen en equilibrio límite, por lo que se procedió a su saneo controlado, empleando medios manuales.
Una vez que el mayor riesgo se había eliminado, se evaluó la condición del resto del talud y se procedió a la protección definitiva del mismo mediante la colocación de un sistema de estabilización formado por red de cables. Mediante esta última fase, se pudieron combinar las tareas de estabilización con la apertura al tráfico de la vía, interfiriendo de la menor forma posible.
Detalles Proyecto
- Zona : Otívar – Granada
- Fecha : 2017
- Nombre : Emergencia Ctra A-4050
- Sector : Obra Publica Carreteras Junta de Andalucía
- Actividad : Talufix